Apuestas en línea o establecimientos ¿Cuál es mejor?

Aunque la pregunta es tendenciosa y parece estar diseñada para generar una guerra civil entre los dinosaurios de la vieja guardia y los milenials, no existe una sola respuesta 100% satisfactoria para todo el mundo, o de hecho, sí, pero la vas a odiar mucho más que si te dio que jugar en línea es el equivalente al cyber-sexo, es decir, divertido, productivo, cómodo,pero nunca lo mismo. La pregunta la resolvimos sin el objetivo de persuadirte, es solo que trataremos de describir ambas experiencias sin antagónismo, por el contrario, intentando complementarlas. Lo hicimos a modo de una pequeña lista de pros y contras que quizás te permitan entender las dos formas favoritas de los apostadores, con la elegancia de un duque de 40 años o más y el pragmatismo de un milenial de 25 jugando a la PS4.

Apuestas en línea o mediante una app de apuestas

Pros de la experiencia digital

Podemos jugar desde cualquier lugar

No hace falta ir a un lugar físico para jugar una partida rápida o para retirarnos de manera anticipada de una apuesta que está saliendo mal, dos movimientos del pulgar y estamos fuera. Esta versatilidad además se complementa con el hecho de que la mayoría de las casas de apuestas ahora permiten ver juegos en vivo a través de sus apps, no sabes la cantidad de partidos europeos que he visto en la oficina, desde el baño o simplemente descansando.

El estándar de seguridad más alto de la industria

Los hackers existen y andan por ahí merodeando en la dark-web, sin embargo, es mucho más probable que nos asalten saliendo del banco a que un hacker irrumpa en nuestra cuenta del casino y la vacíe, además de evitarse la violencia, pegaría un golpe más fuerte sufrir algún daño que cambiar todo el dinero del mundo. De hecho, los protocolos de encriptación de la industria del entretenimiento digital y los juegos de azar rivalizan con los que tiene el gobierno y el sector financiero.

Contras de la experiencia digital

Posibilidad de perder perspectiva

Todo jugador en el mundo virtual podría perder la noción entre el entorno socialmente abierto como un casino en comparación con todo aquello que sucede en la intimidad de nuestro iPad o spartphone. Puede ser muchísimo más difícil detectar que estamos perdiendo el control de nuestras posesiones en el mundo real, llegando incluso a jugar también una partida rápida a las 3 am, volviendolo con facilidad en un hábito y así paulatinamente terminar por aislarnos de nuestro círculo social.

Experiencia solitaria

No debemos olvidar que antes de la palabra ‘azar’ siempre va la palabra ‘juego’. No se trata de ganar dinero y volvernos millonarios de la noche a la mañana, se trata ante todo de divertirnos, de alguna manera siempre seremos avatares de la fortuna y debemos descubrir nuestro jugador interno en la medida en que la fortuna nos sonríe o nos da la espalda. Sin embargo, por la naturaleza propia de los casinos, es imposible jugar de manera colectiva usando una misma IP o una misma cuenta, lo cual le resta el atributo social al juego.

Apuestas físicas o en sportsbook

Pros de los establecimientos

Experiencia más edificante

Se trata de una experiencia mucho más envolvente y no de una apuesta despersonalizada, usualmente el juego se acompaña de un par de copas -muy pocas veces son cortesía de la casa- y siempre tenemos la posibilidad de conocer otros jugadores. Ante todo nos encontramos ante una oportunidad de conocer gente y de ponerle crema a nuestros tacos.

Contención social

El hecho de que para apostar tengamos que ir a un lugar físico condiciona el tiempo que podemos dedicarle a esta actividad ociosa. Sé que suena como una desventaja, pero de hecho, a muchos de los jugadores más ‘hardcore’ que quieren disminuir el tiempo y el dinero que invierten apostando se les recomienda sustituir el uso de la computadora por visitas espaciadas a los casinos físicos.

Contras de los establecimientos:

Percepción de seguridad

Estaremos envueltos en la vida real y sus dinámicas, una noche afortunada puede terminar de una manera muy triste si no somos lo suficientemente discretos y algún malandrín nos pone en la mira. No es una experiencia agradable, pero conozco un par de casos de gente que entró al casino a hacer una apuesta rápida, tuvo un golpe de suerte y después fue asaltada a tres calles del local.

Imposibilidad de concentrarse

Cuando estoy jugando a las cartas lo más importante para mi es gozar de silencio absoluto, necesito analizar las expresiones físicas de mis rivales y calcular mis verdaderas posibilidades de ganar en cuestión de segundos. Esto es imposible cuando estamos rodeados de chavas bonitas, se escucha música y encima hay bebidas gratis por todas partes.

El balance final

Hay que saberle poner límites al espacio que le damos a nuestra vida de apostadores digitales o vamos a terminar por alejarnos de nuestro círculo social, pero también debemos identificar que los casinos son lugares en donde se pierde la noción del tiempo, hay mucha superficialidad y muchas veces no se disfruta del juego. La recomendación que te damos es la siguiente, baja la app de Bet365 México, apuesta desde el móvil y disfruta de algunos partidos en horarios cómodos desde tu smartphone, pero de vez en cuando, agenda una visita esporádica a un lugar de apuestas y házlo físicamente, para ello te recomendamos elegir un buen lugar, no cualquier book que encuentres en el buscador, sino uno en el que valga la pena jugar a Las Vegas. Cada dos semanas puede resultar incluso más intensa que pasar 3 horas diarias frente a una pantalla, encontrar el equilibrio siempre le hará bien a nuestro bolsillo, pero sobre todo a nosotros mismos